Confesiones de unos amantes

 

CAPITULO 1

 

Irina actual

 

Hola mi nombre es Irina Higurashi soy una mujer de 20 años hasta hace poco más de un año  segura de si misma, alegre e independiente pero el día de hoy casada con un hombre serio, controlador y frio de nombre Rodrigo Taisho. Todo parecía estar bien hasta el momento que di el si acepto en el registro civil y firme el acta de matrimonio fue ahí donde todo cambio se preguntaran porque, simple y sencillamente me enamore de un espejismo tan solo fui un capricho claro en ese momento yo no lo sabia, un objeto que debía ser arrebatado todo producto de los celos enfermizos que sentía hacia su hermano menor Raúl Taisho, él realmente siempre me amo eso hizo que Rodrigo deseara que yo fuese suya tan solo para alejarme de él, él que realmente me amaba que no lo pensaría dos veces para entregar su vida por mi para que me entiendan volveremos a donde todo comenzó.

 

Flashback

 

Un nuevo día y yo sin ganas de levantarme. Me levanto me doy un baño y me arreglo para ir a la prepa.

Parece que hoy será un día como cualquier otro, que más da. Llegando a la prepa vi un gran revuelo no le tome importancia y fui directo al aula, al aparecer no había llegado nadie que extraño pensé, hasta que lo vi un chico de lo más hermoso me impacto su rostro, su cabellera blanca poco usual, su cuerpo perfecto y sus ojos de un peculiar color ámbar lo vi aproximarse hacia mi, sentí como mi corazón se aceleró  para darme cuenta que ni siquiera me noto, solo paso junto a mi buscando un asiento hasta la parte de atrás del aula, deja de soñar despierta un chico tan guapo como ese nunca se fijara en una chica como yo.

Algunos minutos después entraron mis demás compañeros y entre ellos otro chico nuevo con su cabellera blanca un poco más corta que el primer chico,  sus ojos color ámbar y muy guapo hay que decir. Me miró y fue directo a sentarse en el lugar vacío junto a mí al parecer  él si se dio cuenta de mi existencia.

-                   Hola – con una sonrisa me saludo.

-                   Hola  - respondí.

-                   Mi nombres es Raúl Taisho – en su rostro se dibujo una espectacular sonrisa.

-                   Mucho gusto Raúl – le ofrecí mi mano en señal de saludo – soy Irina Higurashi.

-                   Hermoso nombre al igual que tú – sentí mis mejillas arder.

-                   Gracias – respondí.

Toda la mañana me la pase muy bien junto a Raúl es muy simpático y me agrada, él y su hermano Rodrigo son los dos chicos nuevos del curso por eso se parecen tanto.

A la hora del almuerzo Raúl me invito a comer, que conveniente pensé podre saber más de Rodrigo y con suerte él vaya con nosotros.

-                   Vamos Irina – tomo mi mano y casi me arrastro con él hasta la cafetería.

-                   Raúl es un chico muy amable y cálido pero cuando le cuestiono sobre Rodrigo se tensa y solo me responde con respuestas cortas al parecer los hermanos no se llevan bien. El tiempo pasó volando y rápidamente tuvimos que regresar a clases, pero ahora algo extraño pasa ahora siento la penetrante mirada de Rodrigo.

Por fin las clases terminaron, me siento un poco incomoda Rodrigo se la paso toda la clase con su mirada sobre mi, decido salir lo más rápido que puedo pero una voz me detiene.

-                   Irina te llevo a tu casa -  me pregunto Raúl con su imponente sonrisa junto a un auto rojo.

-                   No gracias caminare vivo aquí cerca a cuatro cuadras – le respondí amablemente.

-                   Bueno en ese caso te invito a comer helado – no se tal vez sea mi imaginación pero presiento que le gusto a Raúl.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Confesiones de unos amantes